No te enamores de una sirena
Sirenas, de todas clases: monstruosas, bellísimas, fieras, melancólicas, taimadas, hambrientas, enamoradas, sabias, lúbricas, terroríficas, encantadoras, acuáticas y aéreas. Pocos seres legendarios ofrecen una variabilidad tan grande y han sido retratadas de manera tan distinta a lo largo de la historia.
Desde las mujeres pájaro de la cerámica clásica griega o las esculturas funerarias hasta las versiones contemporáneas —el falso documental Mermaids: the body found, las adolescentes a las que les sale cola de pez cuando se mojan, de la serie australiana H2O—, pasando por las hermosas doncellas prerrafaelitas de tersos pechos, las atracciones de barraca de feria y los polvorientos híbridos de los viejos gabinetes de curiosidades, las sirenas no han dejado de cautivar la imaginación de la humanidad. Entre sus avatares se cuentan la inocente sirenita de Andersen, la rubicunda y rotunda de Daryl Hannah y las delicadas pero peligrosas criaturas de Piratas del Caribe 4: en mareas misteriosas.
Bibliografía:
AntÃ3n, J. (2014, 24 julio). Nunca te enamores de una sirena. El PaÃs. Recuperado 19 de mayo de 2022, de https://elpais.com/cultura/2014/07/24/actualidad/1406184846_835813.html